Llevo enseñando yoga desde hace unos tres años y cuando le digo a la gente lo que hago, la pregunta más común que me hacen es “¿qué tipo de yoga enseñas?”
Desafortunadamente, para alguien que no esté inmerso en el mundo del yoga, mi respuesta no significaría mucho – muchos estilos de yoga son nombres con palabras en sánscrito, e incluso si conocieras la traducción directa, no describe necesariamente el estilo. Además, el yoga es una disciplina en evolución, los estilos se entrelazan y se fusionan. Para ayudarte a navegar por el mundo del yoga, podrías empezar aprendiendo sobre estos cuatro estilos:
Hatha Yoga
Traducido del sánscrito, haṭha significa “fuerza” en referencia a la naturaleza física de la práctica.
La práctica de Hatha se centra específicamente en las asanas, o las posturas físicas en el yoga, que a su vez está diseñado para ayudar a alinear la mente, el cuerpo y el espíritu en la preparación para la meditación. El término se suele aplicar a las clases de yoga que se imparten en los gimnasios, ya que abarca muchas formas de enseñar el lado físico de la práctica del yoga. Las clases de hatha son ideales para los principiantes, ya que les permiten aprender las posturas más comunes, encontrar la alineación óptima y desarrollar la fuerza para los estilos de yoga más avanzados.
Ashtanga Yoga
Ashtanga, traducido literalmente como “ocho miembros”, es un estilo de yoga que pone el foco en el papel del yoga como ejercicio. Fue desarrollado a mediados del siglo XX y a menudo se promueve como una forma moderna de yoga clásico indio. Comparado con otros estilos de yoga de esta lista, el Ashtanga destaca por su enfoque estructurado y sus posturas relativamente exigentes. La práctica de Ashtanga se divide en seis series: Serie primaria, serie intermedia y cuatro series avanzadas, cada una de ellas exponencialmente más difícil que la anterior. Una sesión típica de Ashtanga comienza con cinco repeticiones del Saludo al Sol A y del Saludo al Sol B, seguidas de una secuencia de posturas de pie y finalmente, un conjunto de posturas de la serie que el estudiante está dominando actualmente.
Se espera que los estudiantes de ashtanga memoricen estas secuencias para que puedan practicar en una sala con otros estudiantes sin ser dirigidos por un instructor. Es una gran elección para aquellos que prefieren practicar a su propio ritmo y facilita también el seguimiento de tu progreso a medida que te haces
más fuerte.
Vinyasa Yoga
La palabra vinyāsa se refiere a la transición suave entre las posturas físicas, a menudo unidas a través de la respiración. Cuando se utiliza en relación con la práctica de Ashtanga, a menudo hace referencia a una secuencia de movimientos utilizada como transición entre asanas, siendo la misma secuencia parte de los saludos al sol, es decir, Chaturanga Dandasana (Postura del Bastón de Cuatro Miembros), Urdhva Mukha Svanasana (Pose de Perro mirando hacia arriba) y Adho Mukha Svanasana (Pose de Perro mirando hacia abajo). Como estilo, el vinyasa se describe a menudo como un “flujo”, donde las asanas están aparentemente entrelazadas con respiraciones rítmicas. El vinyasa yoga es normalmente bastante rápido y se basa en el movimiento continuo para acumular calor desde el centro del cuerpo. Debido a su naturaleza de carácter más libre, las posturas pueden adaptarse a gran variedad de niveles y diferentes tipos de cuerpo.
Yin Yoga
El yin yoga es un estilo de yoga de ritmo suave en el que las asanas se mantienen durante períodos de tiempo más largos para fomentar la participación de los tejidos conectivos del cuerpo, como los tendones, los ligamentos y la fascia. Como las posturas se mantienen durante 45 segundos o varios minutos, este estilo fomenta un enfoque más meditativo del yoga, abrazando la quietud del cuerpo y poniendo el foco en nuestro interior. Para experimentar los beneficios de este tipo de yoga sin dañar los tejidos conjuntivos, se pueden utilizar elementos como bloques, almohadones, mantas y correas para hacer los ajustes apropiados. El nombre se basa en el concepto taoísta del yin y el yang – yang aquí se refiere a estilos más dinámicos de yoga, mientras que las posturas del yin son más pasivas y de movimiento descendente. Debido a su ritmo suave, el yin yoga puede ser una gran opción para aquellos/as con problemas de movilidad, lesiones o aquellos que son nuevos en el yoga.
CAT
El equipo de Komoshi